Las relaciones de pareja son tan variadas como las personas que las integran. Sin embargo, existen puntos en los cuales la pareja, sea cual fuere, puede hacerse fuerte, logrando así una relación exitosa, capaz de superar cualquier conflicto.
Las discusiones en todas las relaciones humanas son un hecho normal que, en su justa medida, pueden ayudar a las personas a superar situaciones y crecer tanto individual como colectivamente.
El divorcio es un hecho muy doloroso para las personas en cualquier etapa de la vida. Sin embargo, en cada etapa los conflictos que acarrea un divorcio van cambiando, según las situaciones.
Las relaciones de pareja pueden ser de miles de formas diferentes. Existen relaciones basadas en el respeto y el amor mutuo, mientras que existen otras basadas en sentimientos de dependencia. Entre estas últimas, se encuentran las relaciones manipuladoras, un tipo de relación que destruye a la pareja.
El alcoholismo es un trastorno en el que existe una necesidad de ingerir alcohol. Quien lo padece, el alcohólico, establece una relación de dependencia con dicha sustancia, la cual, a su vez, resulta nociva para su salud.
El divorcio es una situación desencadenada por varios conflictos en la pareja, lo que a su vez trae consigo varias consecuencias. Mucho es lo que se habla acerca de las causas y las consecuencias del divorcio, de si es o no posible prevenirlo o anticiparse a él. Sin embargo, muchas de las cosas que se dicen no son más que mitos.