La separación representa la ruptura del lazo que une a dos personas. Pero no se trata sólo de eso. La vida matrimonial trae consigo cotidianidad, relaciones interpersonales propias del matrimonio y, a veces, hijos. Cuando el matrimonio se rompe todo esto se ve afectado, alterado, y debe comenzar todo de una nueva manera.
Cuando una pareja decide ponerle fin a su matrimonio, es muy habitual que uno de los cónyuges decida rehacer su vida sentimental, conociendo y saliendo con nuevas personas. Pero si en ese momento el divorcio no ha sido concretado legalmente, ¿es bueno esto o puede traer conflictos?
Las crisis del matrimonio son situaciones en las que afloran diferentes conflictos entre los cónyuges. Se trata de situaciones normales, que pueden concluir de dos maneras diferentes: el crecimiento y fortalecimiento de la pareja o el divorcio.
Existen muchísimas causas y factores que influyen de manera simultánea en una separación. Sería difícil enumerarlos a todos debido a la diversidad de personalidades que puede haber en una pareja.
El divorcio contencioso, opuesto al divorcio de mutuo acuerdo, es solicitado por uno de los cónyuges, sin tener el consentimiento del otro. En este tipo de divorcio se acciona de otro modo (diferente al de mutuo acuerdo) y no se necesita alegar ninguna causa.
Nota de prensa Desde la creación de la nueva Ley de Divorcios que entró en vigencia en Julio de este año son muchas las parejas que desean poner fin al vínculo matrimonial. Esta Ley también conocida como Ley Divorcio rapido… Leer más →
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